Italian Balayage, el camino más natural para iluminar la melena
Llevo varios meses retomando la senda más natural de mi cabellera. Después de años y años de decoloraciones y rubios, ¡me aburrí! Y decidí abrirle la puerta a mi castaño y ha sido la mejor decisión, mi piel se ve más luminosa y el pelo está mucho más sano así que al fin me lo he podido dejar crecer.
Para ser honesta, no pretendo ser 100% natural, me gusta que exista un poco de iluminación, pues ayuda a que los rulos se luzcan más y el pelo adquiera más dimensión y movimiento. Por eso cuando leí sobre el Italian Balayage me interesó, creo que puede ser una gran alternativa para quienes buscan un trabajo de coloración que sea menos invasivo y a la vez, no necesite tanta mantención.
El secreto de esta técnica
El Italian Balayage no utiliza decolorante, sino que realiza degradados suaves por capas para lograr un color que se vea natural y aporte movimiento. Resulta ideal en cabellos rizados (que tienden a ser más secos) y aunque la idea es personalizar la ubicación de estas zonas de luz, es cierto que la mayoría de los casos se aplicará el tinte en forma diagonal para potenciar el movimiento de los rulos.
Además, este estilo buscará enmarcar el rostro, iluminando el área de los pómulos hacia las puntas. Y contempla también las mechas a mano alzada, para definir el rizo en el caso de este tipo de cabellos o bien, incorporar la sensación de movimiento en cabelleras más lacias.
Esta técnica se realiza con tono sobre tono, la idea es lograr un contraste sutil, de unos dos tonos solamente y para ello, lo que más se utiliza es la práctica del balayage invertido, que consiste en oscurecer ciertas zonas para generar el contraste y así entregar la sensación de profundidad. Para ese fin se pueden utilizar tanto tintes permanentes como semi permanentes.