Toda la vida he sido esa amiga que tiene dato para todo. Soy muy curiosa y me encanta probar cosas nuevas. Durante mis años como editora de belleza conocí muchos productos, técnicas y marcas; aprendí de ingredientes y efectividad, lo que me ayudó a comprar más eficientemente. Pero, reconozco que también me puse más mañosa. No me dejo seducir mucho por el marketing y si se trata de productos capilares, soy muy quisquillosa: tengo rulos y bastante decoloración, por lo tanto, sé, que no cualquier cosa me sirve.
Tengo una predilección por las marcas italianas, pues son conocidas por su atención a los ingredientes y las materias primas de calidad y más naturales. Muchas potencian la cosmética ecológica, cuidando no solo lo que toca nuestra piel, sino también lo que queda en el medio ambiente. Así conocí MedaVita, la nueva marca que encontrarán en Palumbo y que estoy usando hace tres semanas. Los productos que elegí están orientados a la reconstrucción de la hebra capilar y también me aventuré con una crema de peinar para rizos.
La línea Beta Refibre tiene una alta concentración de aminoácidos que conforman la keratina (Serina, Treonina y carbocisteina). La gracia es que por su bajo peso molecular logra penetrar la fibra capilar profundamente, y desde ahí reconstruir y fortalecerla. Estoy usando dos productos de esta categoría: el champú y la máscara reconstructiva. El champú me conquistó desde el primer momento, el olor es exquisito, limpia muy bien el pelo y deja una especie de capa protectora que hace sentir el pelo más suave y con menos frizz. La máscara, sin embargo, demoró en conquistarme. Al momento de aplicarla la sensación no es tan agradable, pues no se siente suave o cremosa, su textura es más bien gelosa y eso me hizo dudar de su eficacia. Pero, una ve
z que la enjuagas y el pelo está seco ¡boom! Notas el resultado: un pelo hidratado, suave, brillante, más flexible y con menos frizz, sin dejar una sensación pesada. Me sorprendió.
Esta marca (al igual que otras italianas) plantea solo el uso de máscaras capilares, las que se pueden utilizar como acondicionador en cada lavado y como tratamiento si lo dejas durante más tiempo una vez a la semana. A mí me acomoda mucho este formato porque creo que menos es más y llevo varios años intentando mantener mis rutinas de belleza lo más simples y minimalistas posibles.
El tercer producto que estoy probando es la Curl Contour Cream. Solo tengo cosas buenas para decir de esta crema de peinar, ¡ES LA MEJOR QUE HE USADO EN AÑOS! La textura es precisa, lo suficientemente densa para ‘atrapar’ al rulo y con la ligereza necesaria para que no quede pesado o pegoteado. El olor es exquisito y en cuanto a la cantidad, menos es más, así que dura un montón. Con este producto mis rulos quedan definidos, el frizz reducido a su mínima expresión y se mantiene hasta el siguiente lavado (lo puedes reactivar si mojas o humedeces el pelo). Si tienes rulos te la recomiendo a ojos cerrados, no te vas a arrepentir. Es más, te vas a acordar de mí y me lo vas a agradecer.
En ambas fotos el pelo se secó al natural, sin embargo, con la crema de peinar de MedaVita los rulos permanecen más definidos y el frizz bajo control, mientras que con la crema que usaba antes puedes notar que la melena está más aleonada, los rulos más abiertos y frizzados. ¿Notan la diferencia? Para mí es un hit.
