Soy una persona de rituales, me gusta tener espacios de conexión, silencio e introspección. Me hacen bien y creo que benefician también a mis espacios. No siempre los hago en fechas específicas, más bien los realizo constantemente, ya son parte de mí. Sin embargo, en esta fecha hay acciones que siempre realizo, no soy de supersticiones, pero sí creo que es importante direccionar bien la energía y cerrar el año sin cabos sueltos.
Limpiar, limpiar, limpiar
Lo primero que hago antes de Noche Vieja es limpiar bien mi casa. Dejar todo ordenado y los espacios limpios me da una sensación de liviandad y de disposición para recibir lo nuevo, así como cuando preparamos un lugar para las visitas, me preocupo de que mi casa esté dispuesta para recibir el nuevo año.
¡Que no falten los humos ni las velas!
Utilizo inciensos, sahumerios y prendo velas durante todo el año ya que son buenos para armonizar y limpiar las energías discordantes que andan revoloteando por ahí. Para recibir el año nuevo, prefiero los bundles que sintonizan con la abundancia y/o con la limpieza energética. “Una buena combinación de hierbas para limpiar y proteger consiste en ruda, romero y hojas de limón; para hacer un llamado a la abundancia recomiendo tener cedro, madroño y ramitas de crataegus… por lo general se incluyen hierbas que den frutos”, explica Tamara Jiménez (@tamjimenez.cl), quien elabora sahumadores y bundles de hierbas. La creadora, agrega: “es importante utilizar hierbas frescas al momento de elaborar los bundles y dejar que se sequen en el proceso, porque la energía es más intensa que al utilizar hierbas que de cierta manera, ya caducaron. Además, mientras elaboro estas mezclas los intenciono, pienso en lo que harán y es un proceso muy intuitivo y amoroso”.
Los sahumerios se pasan por todos los rincones de la casa y aquí establecer la intención es importante: sentir que estás purificando esos espacios y plantearte cómo te quieres sentir. Respecto a las velas siempre elijo blancas, imaginarnos envueltos en luz blanca o irradiarla a los lugares es armonizador por esencia, las velas son un buen recordatorio de que siempre es posible encender un poco de luz.
Agradecer e integrar
Generalmente lo hago la primera semana de enero, cuando cesa la intensidad de las fiestas y me siento más calma. En una libretita escribo todos los aspectos que me dejó el año anterior que me hacen sentir gratitud y también las lecciones que aprendí. Guardo siempre la anterior y en ese momento la releo y las comparo, me gusta ver cómo hay cosas que superé, en otras cambié de opinión y también ser consciente de todas las bendiciones y oportunidades que trae consigo cada ciclo. Es importante visualizarlo para partir cada año con un buen pie.
Plantea tus objetivos
Igual de importante que agradecer las experiencias y oportunidades, es establecer qué queremos lograr. Yo lo separo en metas de corto, mediano y largo plazo (estas últimas obviamente no se alcanzan en un año, pero me gusta tenerlas bajo la mira). Y, a partir del año paso, comencé a agregar qué puedo hacer yo para acercarme a ese objetivo. De esta manera, no dejo todo al destino sino también tomo responsabilidad y movilizo esa energía de forma más concreta. ¡Funciona! Verán como muchos de esos planes se concretarán.
Tiempo para mí
Dentro de lo posible intento disfrutar de la tarde y darme una ducha, hacerme alguna mascarilla facial, pongo un difusor con alguna esencia que me guste (por estos días estoy usando pomelo). Este mini spa me relaja. Luego, si me voy a arreglar, siempre elijo colores claros o bien fuertes (no soy muy fan del negro) y si no hago nada y mi look será un pijama (que también me ha pasado), me preocupo de tener mis sábanas recién cambiadas y de que acostarme sea un momento placentero. Busco generar momentos de disfrute en la simpleza, creo que ya tenemos suficiente estrés durante el año para sumarle más a las últimas horas, por eso ese pequeño tiempo personal lo mantengo año a año como un ritual de autocuidado que me ayuda a mantener la energía en alto.
Espero que apliquen algunos de estos consejos y si son supersticiosos, que lo hagan desde el disfrute y no desde el miedo. Les deseo a todos y todas un feliz inicio de año y que el 2022 sea de más calma, disfrute, salud y lleno de amor en todas sus expresiones.