La versión moderna de este corte mantiene las capas, pero esta vez más largas y menos contrastantes, logrando un estilo relajado, voluminoso y muy sentador para los distintos tipos de rostro. Para mí el shag es un corte muy sensual: eleva los pómulos, ayuda a agrandar la mirada y el cuello se ve más despejado… ¿quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
David Bowie y Briggite Bardot lo popularizaron en su momento y no nos olvidemos que Jennifer Aniston también lo usó a través de su personaje ‘Rachel Green’ de Friends en los ’90. Miley Cyrus lo trajo al 2021 más cercano al mullet y May Jagger lo luce actualmente en una versión glam y vaporosa. Este corte, con las capas más o menos marcadas es sumamente favorecedor, pues permite destacar los pómulos, abrir la mirada y despejar la zona del cuello y las clavículas.
Con flequillo, agarra una onda afrancesada que grita estilo. El shag tiene un aspecto desenfadado por esencia, como lleva las puntas entrecortadas genera volumen y movimiento. Es importante que se noten los distintos niveles (o capas), pero la versión moderna no es tan extrema y no lleva capas tan marcadas.
El shag no discrimina
El revival de este corte de pelo tiene otro plus, es apto para todos los tipos de cabello. Lo pueden llevar lisas, rizadas y las melenas con ondas. El corte shag destaca la textura y no necesita peinado, la idea es potenciar al pelo natural y para ello los sprays texturizantes y mousse para las crespas son buenos aliados. Además, es un estilo que se adapta fácilmente a melenas cortas, medias y largas, lo que lo hace muy versátil.
Rebelde y natural
El shag ha sido uno de los cortes más vistos en Instagram a lo largo de este año, Zendaya y Chloë Grace Moretz también se dejaron seducir por la simpleza y sensualidad de este estilo. Son tantas las características cautivantes del shag que no sorprende esta fascinación y no creo que se termine, al final, es un clásico con un guiño de rebeldía; llevado por rockeros y artistas, es un corte libre. No necesita de mucha mantención y es apto para todo el mundo. Quizás es esa apertura la que lo trajo de vuelta. Vivimos tiempos de integración y diversificación, qué mejor que un corte con personalidad, simple y fácil de mantener.